viernes, 13 de febrero de 2009

Mvd-12-02-09



El ángel exterminador se acerca con su espada de fuego,
de sonrisa hermosa y fatal
con una sola mirada de hielo despedaza el alma de los condenados.

Si esta aburrido tímidamente tortura con las yemas de sus dedos,
se extiende como la sombra de una nube sobre ciudades prohibidas,
la noche de su canto endulza mis malos sueños.

Polillas destrozando mi carne en harapos,
crueles heraldos del fin de mis insomnios
¿Quién me rescatará de la ira de sus besos?

Serpientes se escurren por mis brazos y piernas,
me envuelve la llama oscura del placer,
del venenoso placer.

Yacía inocente en mis aposentos cuando sentí el azote de su boca
dejando peces rojos que rezumaban amargas lágrimas por mis poros,
el más profundo néctar del sufrimiento.

Atada sin cuerdas a la cama,
sin otra voluntad que la de sufrir con propiedad...

Con el grito,
estaca en mi cuello,
hendido en mi garganta desfalleciente.

Su cruel estandarte signado en mi brazo izquierdo
advirtiendo su próxima visita,
su siempre próxima visita.

Cuando el terror venga montado en su barco de luna
con el ardiente tormento como obsequio,
con el delirio consumiendo dulcemente mi cerebro.

miércoles, 11 de febrero de 2009

Desvanece amanecer...

Velos de espeso humo se me escapan
cubren mi rostro...
distorsionan la vida detrás de mis ojos

Mi cuerpo se funde con el humo y se dispersa
mis dedos son brazas, queman...
destruyen y queman a su paso crepitante

Mis pies son de arena, se deshacen con el viento de mi alma
mis pechos se llenan de aire, traslucidos... cada vez más
con cada bocanada pierden densidad

Se derriten mis piernas como charcos de sal
cuando se haga la luz, la muy cruel...
cuando deje de llover... no quedaran ni las cenizas embarradas de este ser.

viernes, 6 de febrero de 2009

El momento de claridad donde todo lo sabes
Te quedas sin aliento, ataque cardiaco...
Taquicardia, arritmia, soplo del corazón
"Ella tiene una forma de hacerme creer... que es para mi la mejor droga..."
Los tambores al ritmo del corazón
todos los días son no...
Todos los días soy yo, sera?
El cuchillo penetra, la verdad
Deztrozada, extendida en el espacio y el tiempo
Anormal por cerrar la boca y no comer y no desear esa carne...
el cadáver a la mesa, sentado a la mesa.
Y ese culito hermoso vomita el semén que lo inundo
se enferma y sigue vomitando hasta que salgan las tripas
Mi cascarón seco, no soy yo!
Derramar mi enfermedad en tu cuerpo y robarte la salud
Verte agonizar, sin remordimientos...
Verte delirar, sin remordimientos...
Verte vomitar, sin remordimientos...
Todos los caminos conducen a tu tumba
Libre de mí misma mis pensamientos no hieren
Y una sonrisa se extiende en el caos de mi rostro.

jueves, 5 de febrero de 2009

Quiero sonreir para mí
sólo para mí
Cuando mi espíritu lo demande
Con un rictus que no envenene
Nunca ser el paisaje sonriente de los demás