sábado, 14 de noviembre de 2009

As-13-11-2009

el amado no la quiere
certeza arraigada en paredes de silencio
sus manos se disolvieron cuando quiso tocarlo

despertar entre relámpagos
y dejarse mojar por la lluvia
que terminará por ahogarnos

como gatitos sueltos en la corriente
tan indefensos y condenados
se perdió esa inocencia

arráncame el sexo
quiero ver como marchita tus manos
niño huérfano de alma

pies descalzos y brazos abiertos al sol
canta la herida del cielo
arde en su sangre

después
concédeme la flor seca
de tu pecho