mañanas que despiertas
las mariposas muertas del jardín
(jardín oculto, no se escuchan pajarillos)
búsqueda constante de atracar
en un puerto
ignorante
fue devorado por aguas
espacios de silencio
el bosque la soledad
el tronco de un árbol seco
dió a luz mi corazón
órgano blando sin descanso bombea penas
y se da el lujo de humedecerse
con alegrías desbocadas
pensar que estoy más viva
en las cosas
que te tocan
que en mi cuerpo
qué importa la vida si es un sueño demasiado largo
del cual despiertas cuando le agarras el gusto.
Estos son versos que surgieron en distintos momentos, que ordene aleatoriamente y que parieron otros pequeños versos.
martes, 26 de enero de 2010
martes, 19 de enero de 2010
As-17-01-10
enorme caserón
vacío
amplias habitaciones
oscuridad
los ecos vuelven a la fuente
en miles de maneras hirientes
la tristeza es una forma
más perfecta de felicidad
cuando su boca nombra
esa forma de decir lo siento
saborear el tremar de sus huesos
como ojos fríos y ciegos
fijos en la imagen inacabada
gatitos relamiéndose
trasformados
ahora ovillos deshaciéndose
deseos ignotos trastocados
trasmutados
en tanta carne que late
vacío
amplias habitaciones
oscuridad
los ecos vuelven a la fuente
en miles de maneras hirientes
la tristeza es una forma
más perfecta de felicidad
cuando su boca nombra
esa forma de decir lo siento
saborear el tremar de sus huesos
como ojos fríos y ciegos
fijos en la imagen inacabada
gatitos relamiéndose
trasformados
ahora ovillos deshaciéndose
deseos ignotos trastocados
trasmutados
en tanta carne que late
As-21-08-07
Este poema lo encontré en un cuaderno viejo, recuerdo con vaguedad las circunstancias en que fue creado. Ahora lo hago publico de puro narcisismo.
primero fue una escofina viva
que amasaba la traquea
después llegaron los clavos del ataúd
donde se desmigajaron mis restos
color rosa viejo
entonces las cenizas
se hicieron al viento
lentamente
los fluídos me embarraron al suelo
la soledad se escapó
en líneas de fuga
en un bote
tentado por
tormentas y tempestades
el mar era rojo
y sólido por el frío
el destino
hacia donde sin remedio
nos dirigíamos
incierto
primero fue una escofina viva
que amasaba la traquea
después llegaron los clavos del ataúd
donde se desmigajaron mis restos
color rosa viejo
entonces las cenizas
se hicieron al viento
lentamente
los fluídos me embarraron al suelo
la soledad se escapó
en líneas de fuga
en un bote
tentado por
tormentas y tempestades
el mar era rojo
y sólido por el frío
el destino
hacia donde sin remedio
nos dirigíamos
incierto
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