jueves, 14 de agosto de 2008


Las estrellas brillaron más intesanmente...


El aire se solidificó a nuestro alrededor


El tiempo es la navaja que nos separa y


cual piel cicatrizada nos vuelve a juntar


Mis venas abiertas como capullos


el caliz donde saciaste tu sed


Pero yo era sólo otra chica.




1 comentario:

Marta Mondrian dijo...

Elegí una foto de Imogen Cunningham para ilustrar el poema, me parece que sus fotografías de principios del siglo pasado tienen la carga de romanticismo que destila este poema...