viernes, 14 de marzo de 2008

Dic 2007

Es el diablo, el que se sienta en su trono dorado
Exhala sobervia el alma que ha succionado
Volutas de humo se escapan de su cuerpo
Su trono, un diván bordeaux donde cientos de manos la masturban
Ella no halla satisfacción
Harta de sed y de hambre
Seduce
Sabe que jamás podrá...
Solloza
El infierno tiene sus puertas abiertas y no discrimina
"Aquí todos somos esclavos de nuestras propias cadenas"

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