miércoles, 16 de diciembre de 2009
jueves, 3 de diciembre de 2009
sólo bebe agua salada
su amor, un niño naufrágo
rodeando por tiburones
entre sus labios se escapa una plegaria:
quién desahucio mi alma
la monto en un tren rumbo a Treblinka,
Chechenia, el Congo...
para verla morir infinidad de muertes.
soñe la huída, el grito inaudible
y todo mi rostro era grito y los colores
la tristeza, sangre que manaba de la tierra y
los árboles...
el temor era lobo solitario
cojeando en penumbras
su corazón un parque abandonado
los niños crecieron
olvidaron el placer del juego.
sábado, 14 de noviembre de 2009
As-13-11-2009
certeza arraigada en paredes de silencio
sus manos se disolvieron cuando quiso tocarlo
despertar entre relámpagos
y dejarse mojar por la lluvia
que terminará por ahogarnos
como gatitos sueltos en la corriente
tan indefensos y condenados
se perdió esa inocencia
arráncame el sexo
quiero ver como marchita tus manos
niño huérfano de alma
pies descalzos y brazos abiertos al sol
canta la herida del cielo
arde en su sangre
después
concédeme la flor seca
de tu pecho
lunes, 26 de octubre de 2009
Tiempo de lluvia
con el aroma reminicente
de tantos encierros
en hojas tan amarillas como el tiempo
me habla de humedad
con la caricia de espectrales dedos frígidos
una tarde cualquiera
o madrugada
(idéntica a todas las anteriores)
el tiempo estallo entre mis brazos
me astilló con ojos suplicantes
agujas en mis costillas
sueño paraísos insoportables
improbables
pienso encerrar la luz en el patio
tras las nubes siempre el sol
espero su tormenta
con risa despreocupada
le pediré que llueva colibríes
en mi ventana
martes, 20 de octubre de 2009
Medir la noche
en realidad hablo desde un pozo ciego
cansada de ser tumba saqueada
abriste tus mortajas a lo punzante
a mediodía
desnudas el vértigo del blanco
derrumbas viejas paredes
de perfección
hablo de lo que vi
no me enseñaron las formas
los nombres son minas
revientan paraísos improbables
sonríe mi reflejo sin rostro
al precipitarse en el fondo del río
puedo oler mi alma
putrefacta
dentro de esa carne
descompuesta
el hambre marcada a fuego
sobre tu vientre
ese manjar tan al alcance de la mano
te está vedado
buscas en espejos y no te encuentras
sólo cenizas de algún huésped
a quien empujaste escaleras abajo
hacia la convergencia azul profundo
callas
tu lengua cortada
tus dientes caídos
tu llanto girasoles perdidos
tantas mentiras endulzaron tu tormento
respiras
dejas la puerta abierta a otra muerte
que arrulle ese despeñarse hasta el fondo
de nada
lunes, 19 de octubre de 2009
Silencios
tendidos por la memoria
de toda huida
iniciar el inventario
de la derrota
tantear a ciegas límites
de ausencia
degustar el pavor que lame
las yemas de tus dedos
preciso recordar
respirar profundo
cuando toque fondo
camino guiado por ciegos
de espíritu
canto de sirenas
adquieren matices macilentos
la noche desnuda frente a esta
mirada profana
presente como animalito herido
tantas veces desgarrado
en sus ojos una escena fortuita
desconfianza innata
el doble filo de la madrugada
me parte el alma
silencios marchitos
y triste alborada
siempre habrá convergencia
convergencia de tremores
rumor de ramas bajo influencia
de haces de luz y tinieblas
punto de quiebre
cáscaras de huevo
lentas babas resbalan
del corazón tan reventado y amarillo
concordancia de sombras
sobre la grama
formas inescrutadas
manifiesto caricias luctuosas
todo muere cuando se lo invoca.
martes, 22 de septiembre de 2009
que son veneno
Salvate de estas manos
queman al tacto
de mi cabeza se escapa un enjambre
furiosas avispas de terciopelo
la pared cae a pedazos
y mis brazos se desploman
sueño con el día gris llamando a las nubes
Porqué seguir...
Explicame el hedonismo, esa jaula
nos encontramos
nadando en malestar
Salvate de los pensamientos que te perfilan
o entregate a mi voluntad
Salvate de esta lenta llama
dejame nadar en libertad.
lunes, 7 de septiembre de 2009
Luna
jueves, 20 de agosto de 2009
detrás de las paredes, observa
no estoy sola jamás
y eran tres las tramadoras
viejas señoras tejedoras
veían los minutos frente a ellas
veían hojas cayendo
unas detrás de otras
y la niña fue tejida
intrincados bosques urbanos
la circunferencia de los días
cansa a cualquiera
modos alternos para desaparecer
por entero
se pierde en el viento
el canto de renacuajos malditos
en charcas que se secan al sol
martes, 4 de agosto de 2009
sábado, 25 de julio de 2009

La obsesión del pimpollo es abrirse
antes de marchitar
Mas si el rosal respira lentamente miedos
¿Qué nos queda?
Miradas de invierno
canciones perdidas
los gestos encajonados
el aullido de una jauría
perros
medianoche
medialuna
Entonces la noche se cierra
sobre nosotros
como una caja
o más bien como un cajón
El miedo nos mata, nos ciega
arranca mis ojos como pétalos:
me quiere, no me quiere
Y no hay mar que me sacie
si se caen tus dedos
Y algo así como una pecera
entre nosotros
Ahogándonos con aire
peces saltando hacia la muerte
Si las mentiras te visten de negro
la necesidad lleno de ponzoña estos labios
Ya no habrá un amanecer
de cuerpos
convulsionando
Nadie más guardará esta sal
entre sus labios
ni asfixiará mis demonios
con abrazos
Tenue luz entre las nubes
deja ver la seca desolación
Rosal de fuego rojo
ahora apagado.
jueves, 18 de junio de 2009

Quizo consolarme con la paz de cristo
conociendo mi desprecio por esa paz
de clavos en las muñecas
de lanza en mi costado
esa paz sedienta de muerte
de sepulcros vacíos
con grandes bocas cerradas
Esa paz tortuosa de agonía
de resucitar cada tres días
sólo para volver a sufrir bajo el azote
para morir infinidad de muertes
Y cuando el silencio?
Y cuando...?
domingo, 14 de junio de 2009
Calles frías de medianoche.

Calles frías de medianoche, calles ciegas y mudas. Las cuencas vacías de la noche rutilaban entre nubes de tormenta.
miércoles, 10 de junio de 2009
El engendro
domingo, 31 de mayo de 2009
Tenues farolitos
En frías calles de invierno
La garúa continua de los ojos del cielo
Pisando los talones de mi sombra
Que va perdiéndose dentro de la oscuridad
Son tiempos bizarros
Una pide ayuda y ésta
Viene desde el cañón de un arma
Tiempos desesperados...
jueves, 28 de mayo de 2009

si fuera posible
de la brisa ciega que juega
con esa maraña de tu
cabeza
de tus dedos mágicos contorsionando
con el viento de mis suspiros
de tu aroma menguante
de cadáveres encerrados
por siempre
de no haber podido tocarte
jamás
de las plazas llenas
de palomas sin alas
de tu puñal sangriento
impávido
en el ojo
del huracán de mis deseos.

recorro oscuros pasajes de tu mente hacia los infiernos
me dijo que si tuviera que ir seria conmigo
Kérberos olisqueó mis manos y reminiscente movía la cola
como quien encuentra un viejo amigo
recuerda, aquí no hay primaveras
sentí el viento arrastrarme sutilmente
se petrificaron los gestos
mi voz cantarina se apagó
cuando conocí a Satán
hermoso y seductor
sin remedio ofrecí mi cuerpo en sacrificio
devoró mi corazón y mi alma se preño de odios
la única canción seria visceral quebrada... lentamente monocorde
escuchando mi sentencia
en el infierno todas las batallas están perdidas
si ganas ten presente que es sólo para que la perdida sea mas desgarrante
cada vez...
contemple por eones aquella sombra ya distante
ser tragada por la oscuridad
los pasos se apagaban a lo lejos
una densa ráfaga comenzó a mutilarme
a besarme con dientes metálicos
como pequeños espirales me arrojaron a un diminuto pozo
un inmenso pozo de palabras y ruidos
afuera el silencio más rígido
detrás de los ojos llenos de aquellas aguas mugrientas
mis pechos reventaron como flores que se abrían
humo pareciera salir de mi carne
mi melena en llamas
fuego avivado por aquellas aguas mugrientas
asi fue como perdí mi alma
domingo, 24 de mayo de 2009
viernes, 22 de mayo de 2009

Cual alma en pena recorro los caminos
Llorando por todo aquello que se ha perdido
Paso lento y cansino...
Arrastro pesadas cadenas, dolor
cansada como eternidad petrificada
Putrefacta, doliente enamorada
Marcando con los pies el triste latido
El pulso de la muerte en el amor
Amada muerta que ya nada espera
Existe la voluntad de parir el infierno
de dormir el infierno bajo el cielo podrido
De besar con mi pensamiento el pasado marchito
jueves, 14 de mayo de 2009
Efecto invernadero.

y yo no pude si no mirar
o más bien dejar de mirar
sin hacer nada.
Los árboles comenzaron a morir
y yo no pude si no mirar.
El cielo se llenó de peste
comenzó a oscurecerse.
En el río flotaban peces
y yo no pude si no mirar.
Esperar un veloz ocaso
que todo fuera pesadilla
el mundo estaba muriendo
quizás, de personas como yo.
lunes, 11 de mayo de 2009
Qué puede el sol necesitar
de la pálida luna enamorada
...los abismos
El silencio inundo los pasillos
las sonrisas que nacen en pequeños huevos
que pisas con pies descalzos
Algo de mi ser, bullente quiso derramarse...
Se astilló en tu carne, húmeda...
se sumió en recodos del silencio
La noche te susurra añoranzas...
catatónicas,
petrificadas...
Un pequeño hoyo en mis venas
que no deja de manar...
mañana se inundaran los recuerdos
dentro de los abismos
lloran tus brazos, lloran tus penas
"Se anegaran los recuerdos"
La noche llama con vacíos...
alimenta mis ausencias
tu silencio no me habla
tus ojos fríos ya no buscan los míos
Detrás de tu misterio se ocultan
cien primaveras marchitas
¿Y que hacer si todos visten ya sus mortajas?
Huir a tiempo no es cobardía
El olvido es un barco vacío
una vez a bordo, la brisa deteriora
feneció el tiempo de las revelaciones...
Ya no te tocan mis alaridos,
ya no te besan mis lágrimas
La mutez de la alborada semeja la de mi alma
no canta un solo pajarillo
"Todos han muerto de frío"
Tu lengua que me habló el lenguaje eterno
se pudrió en su nido
Al amanecer
me visitan los fantasmas de tus besos
arpías que afilan sus picos en mis huesos
y devoran mis entrañas expuestas.
viernes, 8 de mayo de 2009
Superrealidad
Mariposas libando
néctar dulce
al mediodía...
Alitas amarillas
entre autos y buses
sobrevolando el smog.
martes, 28 de abril de 2009
Y qué es la agonía?

La musa se nos muere de envidia
la acostamos en el suelo
apagamos las luces
¿Y qué es la agonía?
Lágrimas brotaron de sus ojos
cuatro son los jinetes de su apocalipsis
húmedos y trasparentes
Eterno palpitar del deceso subcutáneo
murió bajo los cascos
en la alfombra
Y se irguió la tragedia
quien desconsolada se lanzó por la ventana
silente noche sin aurora
Tuve tiempo de meditar
cambiar de opinión
pero el aire no se volvía más sólido
Y caigo desde entonces
en busca del asfalto
Y ninguna ventana se abre para mí
sólo la boca inmensa de la oscuridad
Y la noche amanece más espesa
lechosa
¿Y qué es la agonía?
jueves, 23 de abril de 2009
Happiness...

I want the happiness of pills
The drone conversation tone
A smile that fails to crack
A happiness in shrouds
Engulfs my folded cries
Wishful, forgetfulness of stars
Trembling oh, afar...
I want a drill of happiness
Drowsiness,
Eyelids falling heavily to meet each other
Dancing around flowers
I wanted to feel your lips soft caress of goodnight
By nightfall, the cold breeze kisses her goodbye
I want the happiness of pills
Flies walking around my skin
I want the happiness of pills
Going early to my mattress
for a hundred thousand years of sleep
jueves, 16 de abril de 2009
martes, 7 de abril de 2009
Capitulo tres

Mi inocencia no se constituyo en un mundo rosa de nubes y caramelos, más bien la urgencia de convencerme que todos eran felices menos yo, que el mundo perfecto se derrumba tan solo a mi tacto pues así, podía habitar en mí la esperanza de librarme en algún momento de esa maldición…
En cambio, con el paso del tiempo una puede notar que, en todo caso, no es la única infeliz y regocijarse en esa compañía al principio para luego terminar abrumada, la tristeza es un muro donde podemos recluirnos de por vida sin jamás sentir otro ser humano.
Conocí demasiada gente como esa en el hospital, deambulando por los pasillos o en oficinas, aislados en sus ideas y nociones muy particulares sobre el mundo, sin posibilidades de aventurarse con otras perspectivas.
Despunta el alba, el sol motea de luz la cortina de mi cuarto, un trapo pesado que alguna vez había sido blanco. En los días más calientes del año creía sentir un leve hedor a vomito proveniente del mismo.
El calor era sofocante aquella mañana, desfallecía entre las sábanas, el sudor perlado cosquilleando la superficie de mi piel. El cuarto, sin embargo, permanecía plagado de sombras proyectadas por un palo borracho.
Había pasado toda la noche en vela, el sueño ya me acariciaba los parpados, de pronto me perdía en vívidas imágenes oníricas que luchaban por ganarme mas aún cualquier sonido externo me devolvía al asfixiante cuartito blanco.
El cuartito se extendía por kilómetros, se acercaba la doctora para hacerme preguntas que preferiría no responder. ¿Qué se cree? ¡No me manejo en esos términos y menos con usted!
Con un clic de la puerta, el crujir de engranajes volvía a sentir el peso del cuerpo inerte sobre el colchón, el calor aplastándome contra la parrilla, casi me pareció ver fuego a mi alrededor. He tenido días más cálidos que estas llamas.
Una sombra se escurría por la abertura de la puerta como si parte de la densa oscuridad del pasillo se desprendiese para llegar hasta mí, lenta y pesada. Me encontré paralizada bajo las sábanas (por el miedo quizás), aquella sombra se movía a mi alrededor justo fuera de mi campo visual, por lo tanto, me resulta imposible establecer su identidad.
Las llamas que me rodean se tornan oscuras, sofocantes…entonces lo siento en mi cuello, doloroso y repentino, la punción que restringió por entero mi movilidad y me dejo a merced del ánimo de mi visitante, lo más probable es que haya descubierto mi vigilia o quizá prefirió no correr ningún riesgo.
De lo que sucedió después conservo recuerdos a medias: una lengua viperina susurrarme obscenidades al oído, unas manos intrusas conociendo mi piel, la certeza de que aquellos besos que la locura imprimía en mi frente jamás se borrarían, plagando mi cabeza con pesadillas por siempre.
Mi mayor temor era ese, que el último gramo de cordura me abandonase definitivamente en brazos del delirio, que no vuelva a ver la luz del sol sin los velos de mis pasiones insanas, encarnadas en mi infierno personal. Entregarme a visiones falaces…correr imprudente a su encuentro, obedecer los despistes de mi instinto, confiar en lo que sólo mis ojos ven, seguir los consejos dictados por voces de cuerpos sutiles…y los demás dejarían de existir para mí…
Una propuesta demasiado tentadora, suspiro, demasiado peligrosa…
Tu problema es que piensas demasiado antes de actuar. ¿Te diste cuenta, verdad?
Soy más impulsiva de lo que quisiera, en realidad.
¿Estás segura? Te veo cavilar día y noche sobre ciertas cuestiones, de un modo que solo podría definir como obsesivo, para finalmente no tomar ninguna postura al respecto.
(Silencio).
No te atreves a decirme nada por que sabes que es cierto.
No podría negarlo completamente, estaba pensando en eso, sin querer te doy la razón…
Siempre dudando…
Pero de las cosas que hago, las que son fruto del impulso son las que por más tiempo pago.
Decidiste convencerte de eso para librarte de la responsabilidad…
¡No entiendes! Esa también soy yo.
Simplemente venía para dejarme ese sabor acre en la garganta, para envenenar mis pensamientos, para molestarme.
***
Fue durante su temporada de sonámbula, sospechaba que su trastorno bipolar se fortalecería al inicio del tratamiento, era como esas mariposas negras que se ocultan en lo alto de las paredes, ella no reaccionó muy bien ante la presión de vivir junto a gente enferma, como ella.
Tratar de reestructurar la realidad en el reino de la sinrazón implicaría un esfuerzo sobrehumano, un ejercicio de voluntad, no la creí capaz de lograrlo, por lo que mi esfuerzo se enfoco en suprimir las ideas autodestructivas de su rutina y soltarla cuando no la creyese una amenaza tanto para sí como para los demás.
Aun así aparecieron efectos secundarios que no espere durante mi tratamiento. Siendo un doctor joven creyeron que podría ayudar a esta niña pues no contábamos con ningún especialista y había pasado de mano en mano, yo era su última esperanza.
Durante las primeras dos semanas no logre sacarle una palabra, ni siquiera me miraba; un enfermero la traía y ella se sentaba a mirar fijo algún punto en el espacio, incluso la creí autista, luego me di cuenta que era el susto que la embargaba.
Recuerdo el escándalo que armó el día de nuestra primera sesión, era imposible no advertir que se acercaba una tormenta, venía gritando por el pasillo, forcejeando con un par de enfermeros que terminaron por atarla a la silla.
Tenía los ojos rojos y surcos de lágrimas sobre las mejillas, su larga melena alborotada le daba aspecto de leona furiosa, flaca y demacrada, casi como un cadáver, excepto por el rostro, tenía un rostro muy expresivo…
Desde la segunda sesión dejo de emitir ruidos y mantenía su rostro inmutable, completamente ausente de lo que la rodeaba, lejos de mis palabras…
***
Tendida en la cama, a punto de ser tragada por el colchón, con los ojos fijos en el techo, rostro inexpresivo, lágrimas inexpresivas, un dolor de estómago que llego para instalarse.
Primera noche de vuelta a casa, con la tenue esperanza de que los días más negros hayan quedado en el recuerdo, con el tiempo todo será como una inextricable pesadilla. Ahora el temor sobre el porvenir es mi nube negra, aquello desconocido que se devela a diario, las nuevas experiencias que nos llegan tan ajadas, las oportunidades que dejaremos pasar y las pocas que aprovecharemos, el bullicio del resto de mi vida, del cual esta piedra vieja podría nutrirse para reverdecer.
***
Poco o nada recordaba de aquella niña extraña que rondaba los patios de la escuela pero la reconocí al instante, con ese aire de alma en pena y su rostro donde no hacia mella el tiempo. Me sorprendió lo mucho que había cambiado, todo un año encima, pude comprobar el efecto de las estaciones en aquel cuerpo impúber que para mi suerte había florecido. Un extraño animalito del que no podía despegar mis ojos.
Sin poder evitarlo, me encontré siguiéndola con la mirada durante los recesos, salía al baño para mirarla por la ventana de su curso y salir corriendo hacia mi cubículo y tenerla fresca en mis ojos. Conocía bien su rutina.
Recorría el patio evitando todo contacto visual, temiendo que cualquier mirada pueda ser demasiado reveladora, echando vistazos furtivos sobre el hombro para que nadie la tome por sorpresa, cabeza gacha y ojos inquietos, veloces escanean el área en el vano intento de aquietarlos contra el piso.
Temerosa como un cervatillo acechado por una jauría de lobos, solía ser la primera en salir corriendo al baño antes de llenarse para luego esquivar la mayor cantidad de gente de camino a la soledad de los árboles.
Su figura se perdía en la espesura pintarrajeada de sol, ninfa traviesa conduciéndome hacia el olvido. Tras de ella mis ojos se entretenían con la parte de atrás de sus rodillas, me parecía fascinante contemplar la manera en que se estiraba la piel con cada paso, como se plegaba, imaginar el sabor de aquella zona, mi lengua pasando por encima, mi boca cerrándose sobre ella y succionar.
***
No puedo resistir pero si creyeron que iría por las buenas como manso corderito… se equivocaron conmigo, con ésta gente es imposible razonar, se debe pasar directamente a la acción.
Fui arrojada por mi madre en medio de tinieblas convulsas para humillarme y desmoralizarme hasta renunciar a mi sano juicio y me deje manipular a su antojo, no me dejaría vencer.
Esa tarde me la pase en cama, tratando de conciliar el sueño a gritos, no me parecía justo que nos coaccionarán a dormir por las noches con drogas, no veía porque no administrarme drogas para dormir el resto del día.
Cuando dos hombres irrumpieron en mi cuartito entre en pánico, no podía correr ni esconderme, temía las represalias de mi débil método de persuasión. Me sacaron a rastras, fui pataleando por los pasillos, gritando a todo lo que me daban los pulmones; en ese entonces ya estaba decidida, las cosas tampoco serían fáciles para ellos.
Como no cesaba de bregar resolvieron atarme a la silla donde proseguí con mis gritos intermitentes. Sentía rabia contra todo aquello que me rodeaba, un temblor que me recorría todo el cuerpo, una pesadumbre que era casi imposible de tolerar, sentía un asco especial por aquel hombre insípido sentado tras el escritorio con pretensiones de caballero andante, con licencia para dopar. Quien seguro pensaba que un diploma en la pared le posibilitaría desentrañar mi lógica y sacarme del peligroso laberinto donde andaba metida.
viernes, 13 de febrero de 2009
Mvd-12-02-09

El ángel exterminador se acerca con su espada de fuego,
de sonrisa hermosa y fatal
con una sola mirada de hielo despedaza el alma de los condenados.
Si esta aburrido tímidamente tortura con las yemas de sus dedos,
se extiende como la sombra de una nube sobre ciudades prohibidas,
la noche de su canto endulza mis malos sueños.
Polillas destrozando mi carne en harapos,
crueles heraldos del fin de mis insomnios
¿Quién me rescatará de la ira de sus besos?
Serpientes se escurren por mis brazos y piernas,
me envuelve la llama oscura del placer,
del venenoso placer.
Yacía inocente en mis aposentos cuando sentí el azote de su boca
dejando peces rojos que rezumaban amargas lágrimas por mis poros,
el más profundo néctar del sufrimiento.
Atada sin cuerdas a la cama,
sin otra voluntad que la de sufrir con propiedad...
Con el grito,
estaca en mi cuello,
hendido en mi garganta desfalleciente.
Su cruel estandarte signado en mi brazo izquierdo
advirtiendo su próxima visita,
su siempre próxima visita.
Cuando el terror venga montado en su barco de luna
con el ardiente tormento como obsequio,
con el delirio consumiendo dulcemente mi cerebro.
miércoles, 11 de febrero de 2009
Desvanece amanecer...
cubren mi rostro...
distorsionan la vida detrás de mis ojos
Mi cuerpo se funde con el humo y se dispersa
mis dedos son brazas, queman...
destruyen y queman a su paso crepitante
Mis pies son de arena, se deshacen con el viento de mi alma
mis pechos se llenan de aire, traslucidos... cada vez más
con cada bocanada pierden densidad
Se derriten mis piernas como charcos de sal
cuando se haga la luz, la muy cruel...
cuando deje de llover... no quedaran ni las cenizas embarradas de este ser.
viernes, 6 de febrero de 2009
Te quedas sin aliento, ataque cardiaco...
Taquicardia, arritmia, soplo del corazón
"Ella tiene una forma de hacerme creer... que es para mi la mejor droga..."
Los tambores al ritmo del corazón
todos los días son no...
Todos los días soy yo, sera?
El cuchillo penetra, la verdad
Deztrozada, extendida en el espacio y el tiempo
Anormal por cerrar la boca y no comer y no desear esa carne...
el cadáver a la mesa, sentado a la mesa.
Y ese culito hermoso vomita el semén que lo inundo
se enferma y sigue vomitando hasta que salgan las tripas
Mi cascarón seco, no soy yo!
Derramar mi enfermedad en tu cuerpo y robarte la salud
Verte agonizar, sin remordimientos...
Verte delirar, sin remordimientos...
Verte vomitar, sin remordimientos...
Todos los caminos conducen a tu tumba
Libre de mí misma mis pensamientos no hieren
Y una sonrisa se extiende en el caos de mi rostro.